Historia de los abuelos.

Mis abuelos se conocieron en la Ciudad de México y son la pareja que más admiro, no solo por el equipo que eran y el amor que se tenían, sino porque mi abuela fue la que se propuso enamorar a mi abuelo. En esos tiempos era muy común que los hombres era quienes cortejaban a las mujeres, sin embargo mi abuela Alicia quiso que las cosas fueran distintas. Mi abuelo José conoció a la mujer que le cambiaría el mundo sin ni siquiera imaginarlo, para él era tan solo la chica que vivía en aquella casa amarilla de la cuadra.

Años después de conocerse, mi abuelo se comprometió con la mujer que era su novia en ese tiempo, ambos sabían que en algún punto él tendría que hacer un viaje fuera del país, pues le estaban ofreciendo un puesto en una pequeña empresa que abriría unas oficinas en la frontera. Por azares del destino, mi abuelo aceptó el trabajo y enseguida le dijo a su prometida que se fueran a vivir juntos allá y empezar de cero, ella no aceptó por lo que cancelaron la boda y cada quien siguió su camino.

Mi abuelo se mudó solo, decidido a trabajar como nunca para juntar el dinero necesario para formar una familia. Años después regresó a la Ciudad de México, pues ya había logrado que las oficinas estuvieran a disposición de cualquier cliente y el tenia un mejor puesto gracias a su gran trabajo. Cuando ya se encontraba en la ciudad, no dudo en buscar una casa para seguir con el camino que la vida tenía preparada para el.

Los padres de mis abuelos eran grandes amigos porque vivían en la misma cuadra, desde que eran pequeños se juntaban para jugar en la calle sin saber que en un futuro terminarían juntos. Mi abuela Alicia se enteró de que José estaría de regreso, entonces se le ocurrió que sería buena idea reunir a todos para darle la bienvenida que se merecía. De esta manera se reencontraron y al verse quedaron sorprendidos, pues los dos ya habían crecido y ya no eran aquellos chicos que se iban juntos a la universidad.

Mi abuela Alicia me contó que en el momento que se volvieron a ver sintió lo que nunca antes, fue aquella tarde que se propuso conquistar a mi abuelo, le dijo a sus amigas que sentía que era el hombre para ella pero que él todavía no lo sabía. Alicia siempre fue la niña dulce, risueña, divertida y atrevida al mismo tiempo, todos la adoran por su gran corazón y ella sabía que sus intenciones con José eran buenas, entonces lo invito a salir.

A partir de esa cita, mis abuelos fueron inseparables y después de algunos años se casaron en una iglesia preciosa, visitaron muchos países y empezaron un negocio. Tiempo después nació su único hijo, mi padre José. Mi abuelo ya falleció, pero mi abuela siempre nos cuenta su historia de amor, pues es fiel creyente que cualquiera puede conquistar a la persona que le gusta, al final de cuentas, uno nunca sabe lo que puede ganar cuando se entrega al amor y lo cuida con mucho cariño.