5 ERRORES QUE DEBES EVITAR EN TU BODA DE OTOÑO

El otoño es una de las estaciones más encantadoras para casarse: colores cálidos, hojas doradas y una luz natural que hace que todo se vea mágico. Pero no todo es miel sobre hojuelas —el clima, la decoración y hasta el menú pueden jugarte en contra si no los planeas con cuidado.

Si estás por decir “sí, acepto” en esta temporada, toma nota de estos 5 errores comunes que puedes evitar para que tu boda fluya sin contratiempos

No prever el clima

Muchos tienen la idea que el clima de otoño solo se trata de bajar la temperatura y que las hojas caen, sin embargo, este puede ser traicionero. Un día soleado puede convertirse en una tarde de lluvia o en una noche helada sin previo aviso. Por eso, es importante prever este tipo de clima y tener un plan b. Si tu boda es al aire libre, considera carpas, calefactores o mantitas para los invitados. Y si hay jardines o áreas con hojas secas, asegúrate de que el piso sea estable para evitar tropiezos o tacones enterrados.

Tener la misma paleta de colores

Sí, los tonos terracota, vino y dorado son perfectos, pero no todo tiene que verse igual. Puedes optar por mezclar tonos neutros como cremas, beige, marrones suaves, para equilibrar y darle un toque más sofisticado. 

Olvidar el factor luz

El sol se pone antes en otoño, y eso puede afectar tu sesión de fotos o la iluminación del evento. Ajusta tu cronograma para aprovechar la luz natural y considera incluir velas, luces cálidas o guirnaldas para crear un ambiente íntimo cuando caiga la noche.

Elegir un look poco funcional

Los vestidos de novia con telas ligeras o espaldas descubiertas pueden ser un problema cuando baja la temperatura. Opta por telas más cálidas o añade una capa elegante, como una estola, chaqueta o capa de encaje. Para ellos, un traje de lana ligera o terciopelo puede ser ideal.

No tomar en cuenta el menú

El menú es parte fundamental de la experiencia. En otoño, los platillos cálidos, las cremas, las carnes asadas o los postres con canela o manzana siempre son un acierto. Evita alimentos demasiado fríos o cócteles veraniegos. Apuesta por sabores de temporada que combinen con la atmósfera.