EL MATCH FLORAL PERFECTO PARA UNA NOVIA EN OTOÑO

Entre hojas doradas y pétalos románticos

El otoño transforma el amor en una historia cálida y sofisticada. Las novias de esta temporada buscan reflejar esa misma esencia en cada detalle y el ramo no es la excepción. Encontrar el match floral perfecto es más que una elección estética, es el toque final que conecta tu look nupcial con la magia del momento.

Flores que brotan en otoño

Las flores otoñales tienen un encanto especial por: tonos tierra, texturas profundas y un aire nostálgico que combina con la elegancia natural de esta época.
Algunas de las favoritas para crear un ramo de novia otoñal son:

Dalias: son exuberantes, llenas de vida, símbolo de compromiso eterno.

Rosas en tonos té, terracota o champagne: clásicas, románticas y perfectas para equilibrar la calidez de la estación.

Astilbe o eucalipto: aportan movimiento y frescura con su textura etérea.

Crisantemos y proteas: para novias con personalidad que buscan algo fuera de lo común.

Cada flor tiene su propio lenguaje, y combinarlas con intención es lo que crea ese match que cuenta tu historia.

Combina tu ramo con tu joya nupcial

Un detalle que muchas novias olvidan es la armonía entre su ramo y sus accesorios. Si tu anillo de compromiso o tus argollas tienen tonos dorados o rosados, opta por flores en la misma gama cálida.
En cambio, si llevas joyería en oro blanco o platino, las flores en tonos crema, lavanda o borgoña resaltará ese brillo sofisticado.

Tip extra

Un anillo de compromiso con diamante corte brillante combina a la perfección con un ramo de tonos neutros y verdes suaves; mientras que un anillo con zafiro o piedra color luce aún más vibrante con flores intensas, como dalias o ranúnculos burgundy.

Detalles que hacen brillar tu historia

Más allá de la estética, el ramo ideal debe hablar de ti, de tu estilo, tu historia y la emoción de ese momento único. Personalízalo con elementos que tengan significado —una cinta de seda del vestido de tu madre, una flor que te recuerde a tu primer viaje juntos o un toque de hojas secas que evoque el paso del tiempo.

Cada detalle cuenta. Y cuando lo haces con intención, el resultado es una boda con alma, donde cada flor, cada joya y cada mirada se conectan en una misma historia de amor.